Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa, AC

lunes, 28 de enero de 2013

Fotografía. Daniel Ávila

Redacción

Domingo 27/enero/2013. La asociación civil Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa, AC, visitó el Cerro de la Estrella con la finalidad de limpiar algunas de las cuevas más representativas.

Fotografías. Edmundo López de la Rosa
Al final, completamos dos bolsas grandes de residuos, no sin antes platicar y reflexionar acerca de la importancia de mantener y preservar el también conocido como cerro del Huizache, o Huizachtepetl.

La cita fue en la entrada al museo Fuego Nuevo y de ahí partimos hacia la cima para luego caminar hacia la parte oriente del cerro donde se ubican las cuevas antes mencionadas.

Es preciso mencionar que, a pesar de la falta de seguridad en la zona, las cuevas se encuentran en buen estado.

Esta actividad pretende realizarse el último domingo de cada mes, ¡súmate!
Fotografías. Edmundo López de la Rosa

Fotografías. Edmundo López de la Rosa




jueves, 17 de enero de 2013

Posicionamiento ante los supuestos ataques caninos en el Cerro de la Estrella, y en defensa de éste

Comisión de Difusión


La asociación civil Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa, se manifiesta a favor de la verdad y la justicia, por lo que solicita a las autoridades, esclarezcan las muertes de personas que supuestamente fueron ocasionadas por “una jauría de perros” de la zona del Cerro de la Estrella.

Asimismo, la asociación civil Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa, conmina a la sociedad en general a crear conciencia sobre la importancia de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. La asociación se proclama defensora de tales derechos y exhorta a la ciudadanía, en particular a quienes adopten o compren un perro (preferible adoptarlo), a esterilizarlo, alimentarlo, quererlo, pero sobre todo, actuar con responsabilidad.

Es imperante que el Cerro de la Estrella deje de ser nota roja y amarillista ante la opinión pública porque en nada ayuda al trabajo cultural, económico, social y deportivo que realizan pueblos y barrios originarios, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos en general en esta demarcación, en especial en el cerro.

Con el paso del tiempo este espacio público fue ganando simpatía como el lugar adecuado para ejercitar la mente y el cuerpo, así como alimentar el conocimiento, la cultura y la responsabilidad de la sustentabilidad ambiental, tan necesaria para la Ciudad de México, debido a sus características místicas, históricas, culturales y naturales. Por ello, debemos respetarlo y engrandecerlo para futuras generaciones.

Desde la conformación de Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa, hemos trabajado en el Cerro de la Estrella con la finalidad de revalorizarlo, así como una permanente invitación a la ciudadanía a que se sume a tan noble y necesaria labor.

También llamado Huizachtepetl en la época prehispánica, el cerro forma parte de la cadena de volcanes de la Sierra de Santa Catarina que hiciera erupción hace miles de años, antes de que se asentaran los primeros grupos humanos en la parte oriental de la cuenca de México. A veces el cerro quedaba rodeado por agua debido a la fluctuación del nivel del lago, convirtiéndose en una isla; al descender, de nuevo se conectaba con tierra firme. El Cerro de la Estrella lleva este nombre desde la época hispánica debido a que en sus faldas se encontraba la Hacienda de la Estrella.

A pesar de que el cerro fue declarado Parque Nacional Cerro de la Estrella el 14 de agosto de 1938, por el entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas, gobernantes y políticos permitieron el crecimiento de la mancha urbana, lo que redujo el área protegida por dicho decreto que establecía mil 100 hectáreas de superficie. Por consiguiente, se perdió la categoría de parque nacional.

El 30 de mayo de 1991, fue declarado área natural protegida, “sujeta a conservación ecológica”, bajo la administración del Gobierno del Distrito Federal. Actualmente sólo tiene 143 hectáreas. Al respecto, en las cuestiones jurídicas podría existir controversia.

Con una altitud de 2,450 msnm y una altura sobre el nivel medio de la Ciudad de México de 224 m, el suelo del Cerro de la Estrella ayuda a recargar el manto acuífero de la cuenca de México mediante la filtración de agua de lluvia; proporciona oxigeno; regula la temperatura alta del ambiente; mitiga el ruido y es hábitat de flora y fauna.

El Cerro de la Estrella tiene gran riqueza arqueológica, el más importante es el templo-pirámide donde se celebraba la ceremonia del Fuego Nuevo cada 52 años. La construcción que está orientada hacia el poniente se compone de cinco superposiciones, lo cual señala cinco períodos constructivos que corresponden a diferentes épocas. Investigaciones arqueológicas han documentado en la cima del cerro ceremonias desde por lo menos el año 500 a.C.

En el cerro existen más de 60 cuevas, la mayoría utilizadas con fines habitacionales y ceremoniales en la época prehispánica. Una de estas cuevas es la famosa conocida como la cueva del diablo, cueva que ha generado un sinnúmero de leyendas. Ésta fue cerrada por motivos de seguridad.

También se han localizado y catalogado más de cien petroglifos o piedras grabadas con diferentes diseños. Algunas piezas arqueológicas encontradas en diferentes áreas del cerro conforman parte del acervo de los museos Exconvento de Culhuacán y Fuego Nuevo.

Entre las actividades que suelen practicar los visitantes encontramos: ceremonias prehispánicas, caminata, calistenia, trote, y cada año se realiza una carrera a campo traviesa; la gente practica defensa personal, hace ejercicio aeróbico, ciclismo de montaña, paseos familiares y recreativos que pueden culminar en lo más alto del basamento piramidal, desde donde podremos observar, si el viento nos ayuda a limpiar el cielo, de experimentar una panorámica de 360 grados de la cuenca de México.

El Cerro de la Estrella, además de ser un punto geográfico de gran importancia arqueológica, cultural y natural, es el escenario donde se realiza la representación de la Pasión de Cristo, importante manifestación religiosa que año con año atrae hasta cuatro millones de personas.

Con información de: Beatriz Ramírez González, cronista de Iztapalapa; y Miriam Ramírez Rico, Amigos del Museo…

Para mayor información y recorridos:

martes, 15 de enero de 2013

Invita María Luisa Rivera, integrante de Amigos del Museo de las Culturas, Pasión por Iztapalapa.